La comunicación abierta y directa a una edad temprana sobre la sexualidad y las “partes privadas” de nuestro cuerpo es algo fundamental de cara a una prevención eficaz contra el abuso sexual y contra otras formas de violencia sexual.
La prevención y protección de la infancia ante la violencia sexual es responsabilidad de las personas adultas que les cuidan, educan y protegen. A ellas les corresponde crear un ambiente de confianza y seguridad en el que las niñas y los niños se sientan parte activa de su protección y puedan nutrirse de recursos y habilidades que les permitan interiorizar que pueden hacer cosas para protegerse como, por ejemplo, decir “NO” y pedir ayuda.
¿Qué es la regla de Kiko?
“La Regla de Kiko” es un instrumento muy eficaz para explicar en formato de cuento, con lenguaje sencillo y adaptado a niñas y niños de 3 a 7 años, su derecho a definir los límites de su cuerpo, a negarse que les toquen si no les gusta y a quién pueden dirigirse para pedir ayuda.
¿Cuál es La Regla de Kiko?
La regla es sencilla: las partes del cuerpo que suelen ir cubiertas con ropa interior son privadas. Nadie puede tocarlas sin permiso. Ni las niñas, ni los niños, ni las personas adultas. Todas y todos podemos decir que NO nos toquen si no queremos.
Esta sencilla guía permite abordar la prevención del abuso sexual infantil, trasladando varios mensajes poderosos:
- Tu cuerpo es tuyo: su cuerpo les pertenece y nadie puede tocarles sin su permiso. Tienen derecho a no querer que les den un beso o les toquen, incluso cuando se trata de una persona a la que quieren.
- Existen buenas formas de tocar y malas formas de tocar: hay formas apropiadas e inapropiadas de ver y tocar. "La Regla de Kiko” les ayuda a reconocer un límite evidente y fácil de recordar, su ropa interior.
- Existen secretos buenos y secretos malos: los secretos son la táctica principal de quien les agrede. Es primordial enseñarles la diferencia entre los secretos bueno y los malos, que aprendan a asociarlos a lo que sienten al no contarlos, y que sepan que nunca tendrán problemas por compartir un secreto contigo, remarcando que ante este tipo de actuaciones el único culpable es la persona que está obligándole a hacer algo que no quiere hacer.
- Hay personas adultas de confianza a quienes te puedes dirigir para pedir ayuda: alentarles a que escojan personas adultas en quienes puedan confiar y dispuestas a escucharles para crear una red de seguridad.
El material puede descargarse desde la página web del Consejo de Europa. Está disponible en todas las lenguas oficiales del estado. También existe una guía didáctica, destinada a profesorado, para su aplicación en el aula que puede descargarse desde la página web de FAPMI.
En caso de detectar algún indicio o sospecha de que hayan o estén siendo víctimas de abuso sexual infantil, la forma en que se realice el acogimiento de lo que os ha contado y la reacción que se muestre, será lo que determine el significado y la emoción que asocie al acontecimiento. Por ello, es importante que sean profesionales, con formación en la materia, quienes indaguen cómo han ocurrido los hechos y aborden el trabajo con ese niño o niña.
Tenéis más información sobre esta temática en uno de nuestros anteriores post en el que explicamos con más detalle cómo realizamos las intervenciones en abuso sexual infantil.
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